lunes, 28 de noviembre de 2011

En Estudio y Calificaciones, también los padres ponemos nuestros granitos de arena

A cualquier padre le importa si su hijo estudia o no, si saca mejores calificaciones y si pasa los exámenes. Aunque depende de nuestros hijos que esto suceda, también en casa se puede aportar para que cada estudiante logre mejores resultados. Basta aplicar unas cuantas cosas para crear una atmósfera propicia y apoyar a los hijos en el estudio.

  1. En la medida de lo posible, procura que en casa haya periodos de silencio y calma para que tus hijos puedan concentrarse en el estudio, sin distraerse.
  2. Si le tocan tareas que hacer para ayudar en casa, trata de poner en sus manos la responsabilidad que le toca de una sola vez y no conforme te acuerdas de lo que hay que hacer.
  3. Si hay problemas en casa, no los pongas todos sobre las espaldas de tus hijos.
  4. Comparte sus preocupaciones por una materia o por un examen difícil, piensa que para tu hijo es importante. No desprecies, ni minimices esas inquietudes, escúchalas con paciencia, compártelas y ayúdalo a ponerlas en perspectiva.
  5. A muchos jóvenes, si encuentran terreno propicio, les importa mucho comentar sus logros, proclamarlos incluso a los cuatro vientos, no pierdas esta oportunidad de compartir sus inquietudes y sus triunfos.
  6. No presiones demasiado queriendo que sólo saquen diez, que sean siempre los mejores, que logren lo que tú no alcanzaste. Impúlsalos a superarse, a sacar la mejor calificación, pero sin que en ello les vaya la vida. A veces una presión exagerada puede ser contraproducente, e incluso lograr el efecto contrario al que se persigue.
  7. Si te traen una boleta con ochos y nueves, algunos dieces y hasta un siete por ahí, no busques el negrito en el arroz y hagas una pregunta tonta como: ¿Por qué no te sacaste puros dieces, yo en la escuela era mejor que tú? Mejor dile que va bien y pregúntale a qué se debe el siete, ¿se le dificulta la materia? No seas, pues, un padre o madre “bipolar”: Los que así actúan suelen ser esos que, cuando el hijo les trae buenas calificaciones, dicen orgullos: “De tal palo, tal astilla”. En cambio, cuando las cosas no salen tan bien, reclaman: “A quién habrá salido. No piensa en su familia, en nuestros esfuerzos por pagarle la escuela.”
  8. Recuerda que la confianza en nuestros hijos crea en ellos una seguridad básica en sí mismos y en sus propias capacidades. Tomar una actitud así no significa, desde luego, irse al otro extremo y perder el interés por su aprendizaje y experiencias.
  9. Favorece la disciplina, porque un ambiente ordenado aclara la mente y dispone al estudio.
  10. Por último, es importante guardar el equilibrio. Sentirse satisfechos por los logros escolares de los hijos es un deseo perfectamente normal, pero no debe convertirse nunca en “lo único y más importante” que nos interesa de ellos.
Recuerda que en la UNITEC nos preocupamos por la educación de tus hijos y buscamos apoyarlos a llevar esta difícil etapa de la adolescencia, es por ello que contamos conel Centro de Apoyo al Estudiante (CADE), donde tu hijo podrá regularizarse en alguna materia o ayudarle a incrementar su rendimiento educativo, con el apoyo de profesores y asesorías en las materias que necesite.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Bulimia Nerviosa, un desorden alimenticio común en la adolescencia

Es un trastorno mental relacionado con la comida, un desorden alimenticio causado por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico poniendo en riesgo su propia vida. Se presenta en menor porcentaje que la Anorexia, pero no por eso es menos grave o con menos consecuencias tanto para la salud física como la mental.

Es una enfermedad de causas diversas (psicológicas y somáticas) y afecta más a las mujeres que a los hombres, principalmente en la adolescencia o entre los 14 a 20 años, aunque dura muchos años más.

Se caracteriza por: baja autoestima (sienten culpa por comer demasiado), sentimiento de culpabilidad, sensación de angustia, pérdida de control mental por haber comido en "exceso", presentando episodios de atracones compulsivos (ingerir en un tiempo inferior a dos horas una cantidad de comida muy superior a la que la mayoría de individuos comerían), alternan episodios de ayuno o de muy poca ingesta de alimentos, se provocan el vómito, ingieren laxantes (una baja de peso en forma brusca) y al poco tiempo vuelven a sufrir episodios de ingestas compulsivas.

Efectos físicos y psicológicos de la bulimia en los adolescentes

Las complicaciones físicas suelen ser el resultado de la conducta alimentaria y las purgas, dándose como resultado las alteraciones menstruales y la amenorrea que puede desembocar en esterilidad.

La bulimia caracterizada por los vómitos provocados, dan como consecuencia incremento y reducción brusca de peso, caries dentales por los ácidos producidos, aumento del tamaño de las glándulas salivales e infección de éstas, así como heridas de la mucosa bucal y dolores en la garganta (después de vomitar).

Por otro lado se presentan otras alteraciones como pérdida de cabello, desmayos muy frecuentes, mareos, ansiedad o compulsión por comer, dolores de cabeza y migraña, piel seca y debilidad en las piernas.

En la bulimia las personas desarrollan una imagen corporal negativa y errónea. Tienen la idea de que el triunfo social se logra por la delgadez, por lo que desarrollan una obsesión por mantener un peso corporal debajo del normal, sin disminuir su ansiedad o compulsión por comer.

Presentan alexitimia (incapacidad de experimentar y expresar las emociones de manera consciente).

La bulimia se suele presentar más frecuentemente en familias disfuncionales y en momentos de mucha vulnerabilidad como la adolescencia o al principio de la vida adulta, influenciadas en mayor medida por la moda y la mercadotecnia.

Algunas causas como la herencia, presiones culturales, experiencias personales y familiares no favorables, contribuyen al inicio de dietas altamente restrictivas que pueden derivar en una situación de bulimia.

La bulimia en la adolescencia es una patología que debe ser tomada muy en cuenta, ya que puede traer complicaciones importantes a la salud e incluso puede llevarla a la muerte. Entre los trastornos más comunes están El desequilibrio electrolítico, esofagitis, broncoaspiración, rotura esofágica o gástrica, neumotórax (entrada de aire a la cavidad toráxica), niveles bajos de potasio en la sangre, arritmia cardíaca, abuso en el consumo de medicamentos laxantes y diuréticos, seguimiento de régimenes dietéticos diversos, deshidratación, tumos de laringe o garganta, no siempre benigno y en casos graves: Fallecer por un atracón muy severo, suicidio, síntomas como ansiedad, ingesta excesiva de ansiolíticos para revertir el síntoma y los atracones y las conductas inapropiadas se presentan al menos 2 veces por semana durante 3 meses.

Cuando una adolescente padece bulimia, no es ella directamente la que se dirige al médico, sino son regularmente sus padres ante una sospecha de que algo no está bien, por eso es muy importante que estés atento a cualquier cosa diferente o rara que notes en tus hijos, piensa que es una alteración que es fácil de esconderse y la negación del problema sólo logrará agravarlo al dejar pasar un tiempo valioso para pedir ayuda.

No dejes que tus hijas formen parte de las estadísticas: La tasa de mortalidad se sitúa en un 5% y el 20% de las mujeres con bulimia siguen luchando contra el trastorno después de 10 años...

jueves, 3 de noviembre de 2011

Anorexia: La Moda actual

La adolescencia es una etapa de confusión y de búsqueda de identidad, por ello es una etapa de mucha vulnerabilidad, donde determinadas patologías como la anorexia nerviosa pueden hacerse presentes.

La anorexia es considerada una epidemia que afecta a ambos sexos, aunque la padecen mayoritariamente las mujeres. Generalmente comienza en la adolescencia, a veces antes y menos frecuentemente, en la etapa adulta.

Es un trastorno de la conducta alimentaria que presenta pérdida de peso importante por el temor que se tiene a aumentar de peso o por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que la(o)s hace sentirse gorda(o)s (aún con peso bajo). La anorexia nerviosa afecta primordialmente a las personas de clase socioeconómica media y alta, pudiendo presentarse de forma leve y transitoria o grave y duradera.

Posibles causas de la anorexia:

Cultura de la delgadez: Hoy en día ser o no delgada en el ámbito de la moda influye en el ser o no saludable. así como la tarjeta de presentación de todos auellos que desean triunfar social y profesionalmente haciendolo que sea para lucir delgadas.

Pérdida de hábitos alimenticios: La incorporación de la mujer al mundo laboral es otro de los factores sociales del que se está siviendo la anorexia para su propagación. La ausencia de una persona que se responsabilice de los horarios de comida ha facilitado que muchos adolescentes que empezaban su tonteo con la dieta escaparan al control familiar y acabaran transformando una alimentación irregular en una enfermedad grave.

Problemas en las relaciones familiares: Las relaciones interfamiliares cada vez son más complicadas y si se ven afectadas, pueden llevar a un adolescente a padecer de anorexia. Por ello es muy importante la vigilancia familiar en esta etapa de la vida.

Estas posibles causas, deben ser tenidas muy en cuenta y es la familia quien debe estar atenta ante posibles cambios de hábitos o de carácter, activando sus sitemas de alarma, así que cuando su hijo presente alguno o varios de los siguientes síntomas, es momento de prestar atención.

  • Las cantidades de alimentos son cada vez más pequeñas.
  • Evita las comidas familiares, argumentando que tiene que estudiar, que le duele la cabeza o el estómago o que ya ha comido fuera.
  • Su humor empieza a cambiar. Se irrita con facilidad. alterna cambios de ánimo que van de la depresión a la euforia.
  • La pérdida de peso empieza a ser aparente y no existe una causa concreta que lo justifique
  • Desea preparar la comida y cocina para toda la familia.
  • Empieza a poseer elevado conocimiento de los alimentos, su valor nutricional, sus calorías, etc.
  • Niega incesantemente que tenga un problema con la alimentación.
  • Se aisla cada vez más de la familia y amigos.
  • Duerme poco y su capacidad de concentración disminuye.
  • Nunca reconoce que está adelgazando, y asegura que está gordo/a.
  • Cada vez que come va al baño.
  • Juega con el plato y desmenuza el alimento.
  • Empieza a restringir su alimentación, evitando cierto tipo de alimentos considerados calóricos.

Si esta enfermedad no es detectada tempranamente provocará consecuencias clínicas de moderadas a graves como.

· Disminución de las pulsaciones cardiacas, arritmias

· Baja la presión arterial

· Desaparece la menstruación en las mujeres (amenorrea).

· Disminuye la masa ósea y, en los casos muy tempranos, se frena la velocidad de crecimiento.

· Disminución de la motilidad intestinal. Dolores abdominales.

· Anemia

· Aparece un vello fino y largo, llamado lánugo, en la espalda, los antebrazos, los muslos, el cuello y las mejillas.

· Estreñimiento crónico.

· La piel se deshidrata, se seca y se agrieta.

· Frio constante

· Coloración amarillenta en las palmas de las manos y de los pies

· Las uñas se quiebran.

· Pérdida de cabello.

· O incluso la muerte temprana


Tratamiento:

Llegamos a la parte más complicada pero la más importante de todo este problema.

El tratamiento idóneo es combinar de manera integral el tratamiento médico, el tratamiento nutricional, el tratamiento psicológico y el tratamiento de fisioterapia

Con respecto al tratamiento médico será enfocado al grado de daño que presente el paciente, con la interacción del internista y el endocrinólogo.

Con respecto al tratamiento nutricional será progresivo y tratando de poco a poco llenar los requerimientos básicos de la paciente sin que la paciente crea que este sistema nutricional la "engordara" sino que le brindara mayor energía para salir más rápido de su proceso actual.

Con respecto al tratamiento psicológico, éste es la piedra angular para que todo se pueda llevar a cabo.

Todo esto dependerá del proceso en que se encuentra la paciente y la enfermedad y lo más importante de la DISPOSICION de la paciente y de sus familiares.

Te recomendamos que si empiezas a ver alguna de las actitudes antes descritas en alguno de tus hijos, procedas con cautela ya que aunque en la adolescencia algunas de estas actitudes son "normales", la combinación de las mismas y la intensidad con que se presenten debe ponerte en alerta. El diagnóstico y el tratamiento debe ser realizado por uno o varios profesionales de este campo, por lo que ponemos a tus órdenes la clínica de la UNITEC, en donde podremos ayudarte en caso de que tu hijo presente esta enfermedad, no estás solo.