jueves, 26 de enero de 2012

Aún es tiempo para cumplir los propósitos de la familia

Está por concluir el primer mes del año y tal vez sea momento de revisar cómo vas con tus metas, porque cada vez que un nuevo año comienza es muy común que nos emocionemos por su llegada y nos sintamos motivados a hacer algunos cambios, por lo que muchos de nosotros caemos en la tentación de hacer una enorme lista de propósitos.

… y erróneamente pensamos que después del 1° de enero, como por arte de magia, nos será posible empezar a cumplir con nuestros propósitos. Pero luego de un corto tiempo nos damos cuenta de que hemos vuelto a los viejos hábitos que tratábamos de cambiar.

Desear hacer cambios para mejorar nuestras vidas es muy bueno, pero según los expertos, es la forma en que intentamos hacerlo lo que equivocamos.

Si has podido superar estos viejos hábitos, vas por buen camino, si no es así, a continuación te damos algunos tips para plantear tus propósitos de forma que te resulte más sencillo su cumplimiento.

· Empieza poco a poco y sé realista. Es decir, no te pongas propósitos súper difíciles de cumplir.

· Cada propósito debe tener un sentido y una razón. Tiene que ser algo de lo que estés convencido que te hará algún bien, o que sea para mejorar en cualquier aspecto.

· No hagas mil propósitos y sé específico. Empieza con unos 2 o 3 cambios.

· Ten fuerza de voluntad, pero sé flexible. Échale muchas ganas y sé constante, por más que te cueste en el momento, hazlo, piensa en cosas que te motiven y en los beneficios que tendrás.

· Pon los pasos para conseguirlos y prémiate cada vez que logres uno de los mismos para motivarte a seguir adelante.

· Busca el apoyo de alguien que tenga propósitos semejantes.

Piensa que estos mismos tips puedes usarlos para ayudar a tus hijos a plantear y cumplir su objetivos, ya que son aplicables a cualquier persona y edad. Repasa junto con ellos estos sencillos pasos y revísenlos periódicamente. Recuerda que en la UNITEC les brindamos poyo tanto en lo académico, psicológico, de salud o hasta personal.

Así que piensa bien tus propósitos, sigue estos consejos para cumplirlos para así poder ser mejores personas y tener una mejor vida este año que empieza ¡recuerda que siempre podemos aprender y mejorar en algo!

lunes, 28 de noviembre de 2011

En Estudio y Calificaciones, también los padres ponemos nuestros granitos de arena

A cualquier padre le importa si su hijo estudia o no, si saca mejores calificaciones y si pasa los exámenes. Aunque depende de nuestros hijos que esto suceda, también en casa se puede aportar para que cada estudiante logre mejores resultados. Basta aplicar unas cuantas cosas para crear una atmósfera propicia y apoyar a los hijos en el estudio.

  1. En la medida de lo posible, procura que en casa haya periodos de silencio y calma para que tus hijos puedan concentrarse en el estudio, sin distraerse.
  2. Si le tocan tareas que hacer para ayudar en casa, trata de poner en sus manos la responsabilidad que le toca de una sola vez y no conforme te acuerdas de lo que hay que hacer.
  3. Si hay problemas en casa, no los pongas todos sobre las espaldas de tus hijos.
  4. Comparte sus preocupaciones por una materia o por un examen difícil, piensa que para tu hijo es importante. No desprecies, ni minimices esas inquietudes, escúchalas con paciencia, compártelas y ayúdalo a ponerlas en perspectiva.
  5. A muchos jóvenes, si encuentran terreno propicio, les importa mucho comentar sus logros, proclamarlos incluso a los cuatro vientos, no pierdas esta oportunidad de compartir sus inquietudes y sus triunfos.
  6. No presiones demasiado queriendo que sólo saquen diez, que sean siempre los mejores, que logren lo que tú no alcanzaste. Impúlsalos a superarse, a sacar la mejor calificación, pero sin que en ello les vaya la vida. A veces una presión exagerada puede ser contraproducente, e incluso lograr el efecto contrario al que se persigue.
  7. Si te traen una boleta con ochos y nueves, algunos dieces y hasta un siete por ahí, no busques el negrito en el arroz y hagas una pregunta tonta como: ¿Por qué no te sacaste puros dieces, yo en la escuela era mejor que tú? Mejor dile que va bien y pregúntale a qué se debe el siete, ¿se le dificulta la materia? No seas, pues, un padre o madre “bipolar”: Los que así actúan suelen ser esos que, cuando el hijo les trae buenas calificaciones, dicen orgullos: “De tal palo, tal astilla”. En cambio, cuando las cosas no salen tan bien, reclaman: “A quién habrá salido. No piensa en su familia, en nuestros esfuerzos por pagarle la escuela.”
  8. Recuerda que la confianza en nuestros hijos crea en ellos una seguridad básica en sí mismos y en sus propias capacidades. Tomar una actitud así no significa, desde luego, irse al otro extremo y perder el interés por su aprendizaje y experiencias.
  9. Favorece la disciplina, porque un ambiente ordenado aclara la mente y dispone al estudio.
  10. Por último, es importante guardar el equilibrio. Sentirse satisfechos por los logros escolares de los hijos es un deseo perfectamente normal, pero no debe convertirse nunca en “lo único y más importante” que nos interesa de ellos.
Recuerda que en la UNITEC nos preocupamos por la educación de tus hijos y buscamos apoyarlos a llevar esta difícil etapa de la adolescencia, es por ello que contamos conel Centro de Apoyo al Estudiante (CADE), donde tu hijo podrá regularizarse en alguna materia o ayudarle a incrementar su rendimiento educativo, con el apoyo de profesores y asesorías en las materias que necesite.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Bulimia Nerviosa, un desorden alimenticio común en la adolescencia

Es un trastorno mental relacionado con la comida, un desorden alimenticio causado por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico poniendo en riesgo su propia vida. Se presenta en menor porcentaje que la Anorexia, pero no por eso es menos grave o con menos consecuencias tanto para la salud física como la mental.

Es una enfermedad de causas diversas (psicológicas y somáticas) y afecta más a las mujeres que a los hombres, principalmente en la adolescencia o entre los 14 a 20 años, aunque dura muchos años más.

Se caracteriza por: baja autoestima (sienten culpa por comer demasiado), sentimiento de culpabilidad, sensación de angustia, pérdida de control mental por haber comido en "exceso", presentando episodios de atracones compulsivos (ingerir en un tiempo inferior a dos horas una cantidad de comida muy superior a la que la mayoría de individuos comerían), alternan episodios de ayuno o de muy poca ingesta de alimentos, se provocan el vómito, ingieren laxantes (una baja de peso en forma brusca) y al poco tiempo vuelven a sufrir episodios de ingestas compulsivas.

Efectos físicos y psicológicos de la bulimia en los adolescentes

Las complicaciones físicas suelen ser el resultado de la conducta alimentaria y las purgas, dándose como resultado las alteraciones menstruales y la amenorrea que puede desembocar en esterilidad.

La bulimia caracterizada por los vómitos provocados, dan como consecuencia incremento y reducción brusca de peso, caries dentales por los ácidos producidos, aumento del tamaño de las glándulas salivales e infección de éstas, así como heridas de la mucosa bucal y dolores en la garganta (después de vomitar).

Por otro lado se presentan otras alteraciones como pérdida de cabello, desmayos muy frecuentes, mareos, ansiedad o compulsión por comer, dolores de cabeza y migraña, piel seca y debilidad en las piernas.

En la bulimia las personas desarrollan una imagen corporal negativa y errónea. Tienen la idea de que el triunfo social se logra por la delgadez, por lo que desarrollan una obsesión por mantener un peso corporal debajo del normal, sin disminuir su ansiedad o compulsión por comer.

Presentan alexitimia (incapacidad de experimentar y expresar las emociones de manera consciente).

La bulimia se suele presentar más frecuentemente en familias disfuncionales y en momentos de mucha vulnerabilidad como la adolescencia o al principio de la vida adulta, influenciadas en mayor medida por la moda y la mercadotecnia.

Algunas causas como la herencia, presiones culturales, experiencias personales y familiares no favorables, contribuyen al inicio de dietas altamente restrictivas que pueden derivar en una situación de bulimia.

La bulimia en la adolescencia es una patología que debe ser tomada muy en cuenta, ya que puede traer complicaciones importantes a la salud e incluso puede llevarla a la muerte. Entre los trastornos más comunes están El desequilibrio electrolítico, esofagitis, broncoaspiración, rotura esofágica o gástrica, neumotórax (entrada de aire a la cavidad toráxica), niveles bajos de potasio en la sangre, arritmia cardíaca, abuso en el consumo de medicamentos laxantes y diuréticos, seguimiento de régimenes dietéticos diversos, deshidratación, tumos de laringe o garganta, no siempre benigno y en casos graves: Fallecer por un atracón muy severo, suicidio, síntomas como ansiedad, ingesta excesiva de ansiolíticos para revertir el síntoma y los atracones y las conductas inapropiadas se presentan al menos 2 veces por semana durante 3 meses.

Cuando una adolescente padece bulimia, no es ella directamente la que se dirige al médico, sino son regularmente sus padres ante una sospecha de que algo no está bien, por eso es muy importante que estés atento a cualquier cosa diferente o rara que notes en tus hijos, piensa que es una alteración que es fácil de esconderse y la negación del problema sólo logrará agravarlo al dejar pasar un tiempo valioso para pedir ayuda.

No dejes que tus hijas formen parte de las estadísticas: La tasa de mortalidad se sitúa en un 5% y el 20% de las mujeres con bulimia siguen luchando contra el trastorno después de 10 años...

jueves, 3 de noviembre de 2011

Anorexia: La Moda actual

La adolescencia es una etapa de confusión y de búsqueda de identidad, por ello es una etapa de mucha vulnerabilidad, donde determinadas patologías como la anorexia nerviosa pueden hacerse presentes.

La anorexia es considerada una epidemia que afecta a ambos sexos, aunque la padecen mayoritariamente las mujeres. Generalmente comienza en la adolescencia, a veces antes y menos frecuentemente, en la etapa adulta.

Es un trastorno de la conducta alimentaria que presenta pérdida de peso importante por el temor que se tiene a aumentar de peso o por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que la(o)s hace sentirse gorda(o)s (aún con peso bajo). La anorexia nerviosa afecta primordialmente a las personas de clase socioeconómica media y alta, pudiendo presentarse de forma leve y transitoria o grave y duradera.

Posibles causas de la anorexia:

Cultura de la delgadez: Hoy en día ser o no delgada en el ámbito de la moda influye en el ser o no saludable. así como la tarjeta de presentación de todos auellos que desean triunfar social y profesionalmente haciendolo que sea para lucir delgadas.

Pérdida de hábitos alimenticios: La incorporación de la mujer al mundo laboral es otro de los factores sociales del que se está siviendo la anorexia para su propagación. La ausencia de una persona que se responsabilice de los horarios de comida ha facilitado que muchos adolescentes que empezaban su tonteo con la dieta escaparan al control familiar y acabaran transformando una alimentación irregular en una enfermedad grave.

Problemas en las relaciones familiares: Las relaciones interfamiliares cada vez son más complicadas y si se ven afectadas, pueden llevar a un adolescente a padecer de anorexia. Por ello es muy importante la vigilancia familiar en esta etapa de la vida.

Estas posibles causas, deben ser tenidas muy en cuenta y es la familia quien debe estar atenta ante posibles cambios de hábitos o de carácter, activando sus sitemas de alarma, así que cuando su hijo presente alguno o varios de los siguientes síntomas, es momento de prestar atención.

  • Las cantidades de alimentos son cada vez más pequeñas.
  • Evita las comidas familiares, argumentando que tiene que estudiar, que le duele la cabeza o el estómago o que ya ha comido fuera.
  • Su humor empieza a cambiar. Se irrita con facilidad. alterna cambios de ánimo que van de la depresión a la euforia.
  • La pérdida de peso empieza a ser aparente y no existe una causa concreta que lo justifique
  • Desea preparar la comida y cocina para toda la familia.
  • Empieza a poseer elevado conocimiento de los alimentos, su valor nutricional, sus calorías, etc.
  • Niega incesantemente que tenga un problema con la alimentación.
  • Se aisla cada vez más de la familia y amigos.
  • Duerme poco y su capacidad de concentración disminuye.
  • Nunca reconoce que está adelgazando, y asegura que está gordo/a.
  • Cada vez que come va al baño.
  • Juega con el plato y desmenuza el alimento.
  • Empieza a restringir su alimentación, evitando cierto tipo de alimentos considerados calóricos.

Si esta enfermedad no es detectada tempranamente provocará consecuencias clínicas de moderadas a graves como.

· Disminución de las pulsaciones cardiacas, arritmias

· Baja la presión arterial

· Desaparece la menstruación en las mujeres (amenorrea).

· Disminuye la masa ósea y, en los casos muy tempranos, se frena la velocidad de crecimiento.

· Disminución de la motilidad intestinal. Dolores abdominales.

· Anemia

· Aparece un vello fino y largo, llamado lánugo, en la espalda, los antebrazos, los muslos, el cuello y las mejillas.

· Estreñimiento crónico.

· La piel se deshidrata, se seca y se agrieta.

· Frio constante

· Coloración amarillenta en las palmas de las manos y de los pies

· Las uñas se quiebran.

· Pérdida de cabello.

· O incluso la muerte temprana


Tratamiento:

Llegamos a la parte más complicada pero la más importante de todo este problema.

El tratamiento idóneo es combinar de manera integral el tratamiento médico, el tratamiento nutricional, el tratamiento psicológico y el tratamiento de fisioterapia

Con respecto al tratamiento médico será enfocado al grado de daño que presente el paciente, con la interacción del internista y el endocrinólogo.

Con respecto al tratamiento nutricional será progresivo y tratando de poco a poco llenar los requerimientos básicos de la paciente sin que la paciente crea que este sistema nutricional la "engordara" sino que le brindara mayor energía para salir más rápido de su proceso actual.

Con respecto al tratamiento psicológico, éste es la piedra angular para que todo se pueda llevar a cabo.

Todo esto dependerá del proceso en que se encuentra la paciente y la enfermedad y lo más importante de la DISPOSICION de la paciente y de sus familiares.

Te recomendamos que si empiezas a ver alguna de las actitudes antes descritas en alguno de tus hijos, procedas con cautela ya que aunque en la adolescencia algunas de estas actitudes son "normales", la combinación de las mismas y la intensidad con que se presenten debe ponerte en alerta. El diagnóstico y el tratamiento debe ser realizado por uno o varios profesionales de este campo, por lo que ponemos a tus órdenes la clínica de la UNITEC, en donde podremos ayudarte en caso de que tu hijo presente esta enfermedad, no estás solo.

martes, 25 de octubre de 2011

Balance entre yo, familia y trabajo

Hablar de conciliación parece un tema de moda. Nos cansamos de oír cómo las empresas buscan que sus empleados puedan hacer compatibles el trabajo y la familia. Sin embargo, la realidad demuestra que quienes intentan conciliar no lo tienen fácil y que muchas veces se ven obligados a elegir entre el trabajo, la familia o su vida personal y esto se complica si además deseamos seguir estudiando. ¿Es posible lograr encontrar el equilibrio entre estos pilares? ¿Por dónde empezar?

El primer paso para conseguir ese equilibrio es mucha planeación en tu lista de actividades y una serie de objetivos bien definidos, buscando mejorar nuestra calidad de vida en todos los ámbitos.

Es vital que aprendas a decir que no amablemente, seleccionando las actividades importantes y que te ayudarán a recuperar tiempo para ti mismo y tu familia, sobre todo si tienes hijos a quienes atender, no importando la edad que tengan, ya que siempre estrán en una etapa importante.

No desperdicies los espacios cortos de tiempo con los que cuentas en el día y aprovéchalos para cumplir alguno de tus objetivos.

Por último, utiliza la comunicación como tu mejor estrategia para mantener el equilibrio en tu vida, ya que podrás estar alineado con tus objetivos y los de ellos, trabajando con las metas de la familia en mente cuando hces tus objetivos del negocio.

Conciliar con uno mismo

Para estar bien con el trabajo y con la familia, debo primero estar bien Yo, así que Yo soy lo más importante y para ello, debo conservar un estado saludable en todos los aspectos, físico, emocional y mental, acercándome a todo lo que me haga conseguirlo.

Conciliar con la familia

Para estar bien con el trabajo, lo primero que hay que definir es cuáles roles quiero desempeñar dentro de la familia y darle un espacio a cada uno, la familia es el entorno ideal para desarrollar toda clase de competencias personales, sociales y profesionales que después nos ayudarán a integrarnos a la vida misma.

La dificultad para conciliar el trabajo y la familia surge cuando uno de los dos ámbitos es prioritario y acaba perjudicando al otro.

Conciliar trabajo y familia implica mucho más que ajustar horarios: supone conciliar la propia vida. Para ello se requiere un plan que abarque todos sus aspectos apostando por el éxito total: personal, familiar, profesional y social.

Conciliar con la escuela

¿Qué pasa si aparte de todas nuestras facetas ya definidas, decidimos estudiar algo más, a veces como realización personal y otras como complemento a nuestras actividades en el trabajo? Esto te demandará más tiempo del que usas asistiendo a tus clases ya que necesitarás usar algunos de los espacios libres para estudiar y resolver tareas. En la UNITEC por ejemplo tenemos algunas alternativas que te permitirán actualizarte sin descuidar tus actividades diarias a través de Licenciaturas ejecutivas o Maestrías en Línea y sacrificar lo menos posible tu tempo personal, familiar y laboral.

Conciliar con la empresa

El tercer pilar de nuestra vida es la profesión. La empresa constituye uno de los lugares donde pasamos más horas y, por ello, la actividad que se desarrolla en ella repercute en los individuos y en la sociedad.

Cuando disfruto mi trabajo logro un desarrollo de habilidades sociales, tengo sentido de vida, soy independiente, tomo decisiones, soy ejemplo de vida y crezco y esto lo promuevo en mi familia.

Trabajar, pensando que se descuida otra cosa importante puede generar culpa

Si la culpa es mi amiga… (responsabilidad)

· Hace que reoriente mis conductas y pensamientos hacia situaciones más compasivas y benéficas para mí.

· Soy más empática con los demás.

· Reconozco cuando cometo errores, puedo disculparme y si se puede, compensar.

· Mido mis palabras y conductas y evito lastimar a los que amo.

· Promuevo conductas de protección con mis hijos.

Si la culpa es mi enemiga…

· Todo lo que hago está mal.

· Promuevo conductas dañinas.

· Nunca será suficiente.

· Me convierto en una persona pasiva “sólo compensando para no sentirme mal”

· Es fácil que los demás me manipulen.

· Siempre digo que sí.

· No pongo límites en casa.

· Todo lo hago yo, nadie me ayuda.

· Mis niños son desobedientes.

· Como demasiado.

· Me siento poco satisfecho con mi vida.

No siempre resulta fácil conciliar, pero lo importante es mantenerse en el camino y avanzar. Tal vez no todo esto te funcione a ti, así que quita y pon lo que quieras y nota la diferencia.

lunes, 17 de octubre de 2011

¿Qué clase de padre soy?¿Qué tipo de hijo quiero tener?

“Se dice que los padres tienen los hijos que quieren”.

¿Cuál es el estilo o tipo de autoridad que ejerces sobre tu hijo para educarlo? Pregúntate: ¿Cómo me suelo comportar con mi hijo? ¿Cómo quiero que mi hijo se porte conmigo?

Todo ser humano nace con el equipo necesario para triunfar, pero un trato inadecuado, a veces violento (como uso de palabras soeces o quizá maltrato), o indiferente (de padres que todo lo permiten o que nunca están) ocasiona hijos violentos y resentidos, o inseguros y apocados.

Por eso es importante que identifiques qué tipo de autoridad ejerces sobre tus hijos y en qué tipo de padre te estás convirtiendo, porque de eso dependerá el cómo se desenvuelvan tus hijos.

Tipos de autoridad

· El estilo permisivo: La meta es formar hijos que piensen por ellos mismos, que sean individualistas y creativos y que no tengan complejos, sin embargo se ha encontrado que este estilo de autoridad genera personas con problemas de adaptación a la sociedad adulta.

· El estilo autoritario: Valora la obediencia hacia los adultos sobre todas las cosas. Ordena al hijo y si hay resistencia, le castiga. Se consideran las fuentes de información más confiables de los hijos. Aunque en un inicio los hijos suelen ser obedientes bajo este esquema, existe la tendencia a rebelarse frente a este tipo de autoridad.

· El estilo democrático: Establece principios y valores básicos para sus hijos, no impone su voluntad en todas las situaciones, evalúa y da razones para sus acciones, son firmes pero no otorgan castigos extremos, se caracterizan por valorar las discusiones con sus hijos, genera adultos exitosos y seguros de sí mismos.

TIPOS DE PADRES SEGÚN EL TIPO DE AUTORIDAD QUE UTILIZAN

  1. Padre crítico, se le percibe como enérgico y pretende controlar para imponer su autoridad:

Positivo: firme, justo, serio responsable, protector. Permite el diálogo. Inspira respeto.

Negativo: autoritario, déspota, gritón, enojón. Humilla y puede llegar a golpear, se enoja y exalta con facilidad. Inspira miedo.

  1. Padre nutricio: se le percibe como amable y cariñoso.

Positivo: afectuoso, comprensivo persuasivo, cariñoso, permite fallar. Inspira amor.

Negativo: Solapador, consentidor, indiferente, débil de carácter. Inspira menosprecio.

TIPOS DE HIJOS POR LA FORMA COMO REACCIONAN A ESA AUTORIDAD

  1. Hijo rebelde: suele ser agresivo, competitivo y no se deja de nadie.

Positivo: Responsable, activo, justo, se defiende y protestas ante los abusos.

Negativo: Violento, grosero, peleonero, destructor, se violenta ante la menor provocación.

  1. Hijo sumiso: Suele ser serio y obediente.

Positivo: Bien hecho, muy responsable, serio, controlado cumplido.

Negativo: Tímido, inseguro, apocado, miedoso. Siente que no vale como persona.

Observa si tienes conductas negativas y positivas hacia tu hijo y pregúntate qué puedes hacer para cambiarlas, cómo lo harás y en cuánto tiempo. Empieza por ti y cambia por ejemplo el uso de palabras ofensivas, gritarle, agredirlo con una frase humillante o engancharte con una discusión.

TIPS

  • Ayuda a tu hijo a tomar en cuenta sus necesidades, pero también la de los demás.
  • Guíalo, pero déjalo tomar sus propias decisiones.
  • Observa a tu hijo, reconoce sus motivos para actuar y permite que avance a su propio ritmo.
  • No le exijas un comportamiento modelo ni una actitud totalmente madura. La madurez se va adquiriendo poco a poco.
  • Enséñale a tu hijo a llegar a acuerdos con inteligencia y equidad.
  • No le soluciones lo que él puede resolver. Permítele aprender a través de su propio esfuerzo.
  • En lugar de proteger a tu hijo, facilítale las herramientas que le permitan superar las dificultades y alcanzar sus metas.
  • Sé firme. Enseña a tu hijo que puede decidir y en qué circunstancias.
  • Sé un buen ejemplo para tu hijo.
  • Busca una escuela que refuerce los valores que tú estás queriendo que aprenda y apóyate en ella y en sus profesores. En la UNITEC podemos ayudarte porque formamos con los valores de responsabilidad, ética laboral y compromiso, que además de prepararlos para su vida personal, los ayudan a enfrentarse a la práctica profesional, ya que los principios se aprenden todos los días, gracias a la enseñanza de sus profesores y a un ambiente universitario que privilegia la formación de esos valores.

lunes, 10 de octubre de 2011

Depresión... al acecho de los adolescentes

Es un trastorno que afecta a los adolescentes y que lleva a que se presente tristeza, desánimo, pérdida de la autoestima y pérdida de interés en actividades habituales.
La depresión puede ser una respuesta a muchas situaciones y factores de estrés en los adolescentes.
En ellos, el estado anímico depresivo es común debido a:
• El proceso normal de maduración y el estrés que se presenta con éste.
• La influencia de las hormonas sexuales.
• Los conflictos de independencia con los padres.
• Una reacción a un suceso perturbador, como la muerte de un amigo o pariente, la ruptura con la novia o novio o el fracaso en la escuela.
Los adolescentes que son más propensos a resultar deprimidos cuando experimentan eventos estresantes tienen baja autoestima, son muy autocríticos y sienten poco control sobre los acontecimientos negativos. Por lo general ven todo más negativamente y son incapaces de imaginar que cualquier problema o situación se puede resolver de un modo positivo.
Todos o algunos de estos síntomas de depresión pueden estar presentes:
• Cambios en el apetito
• Dificultad para concentrarse.
• Dificultad para tomar decisiones.
• Episodios de pérdida de la memoria.
• Fatiga.
• Sentimiento de agitación, inquietud e irritabilidad.
• Sentimientos de minusvalía, desesperanza, tristeza u odio hacia sí mismo.
• Pérdida del interés o el placer en actividades que alguna vez eran divertidas.
• Pensar o hablar acerca del suicidio o la muerte.
• Problemas para dormir, sueño excesivo o somnolencia diurna.
•Algunas veces, el comportamiento de una persona puede cambiar o puede haber problemas en el hogar o en la escuela sin ningún síntoma de depresión (depresión encubierta).
• Comportamiento inadecuado o irresponsable
• Conducta delictiva
• Rendimiento escolar deficiente
• Distanciamiento de la familia y los amigos
• Consumo de alcohol u otras sustancias ilegales
Si se presentan por dos semanas y afectan el estado de ánimo o la capacidad para desempeñarse, representa un foco de urgencia.
Lo primero es ayudarle a reconocer que necesita ayuda, nada sencillo en el caso de los adolescentes que suelen pensar que son más que auto-suficientes y saben más que nosotros.
Requiere paciencia y ciertas dotes de comunicación lograr primero que nos escuchen y segundo, que nos hagan caso. Es muy importante hacerles comprender que respetamos los motivos por su estrés y queremos ayudarles a superarlo. Y que tenemos completa confianza en su capacidad de hacer justamente eso.
• Es importante hacerles ver que el estrés es un problema de mayores, y que todos tenemos que aprender a resolver momentos de enorme estrés durante nuestras vidas.
• Intentar ayudarles a identificar la causa de su estrés y hablar y ejecutar un plan sobre cómo aliviar la situación.
• Ayudarles a fijar objetivos realistas y sobre todo apoyarlos